¿Qué es un seguro de vida y cuál es su fin?
Se trata de un producto asegurador por el cual se ofrece una protección económica, a través de una prima, si se produce alguna invalidez o fallecimiento del asegurado. Es decir, en caso de invalidez del asegurado, por ejemplo, la familia recibiría la ayuda económica pactada en la póliza.
Antes de profundizar un poco más en los seguros de vida, ¿Qué es exactamente una prima? La prima del seguro se trata de la cuota que, como asegurado, debes pagar para estar cubierto por el mismo; esta puede ser fraccionada (trimestral, por ejemplo) o de un pago único.
El seguro de vida es, por tanto, un contrato entre aseguradora y asegurado mediante el cual se establece un pago de una prima a cambio de recibir los beneficiarios una ayuda económica que supla los ingresos del asegurado en caso de incapacidad o fallecimiento.
¿Quién interviene en la contratación de un seguro de vida?
En la contratación de un seguro de vida intervendrían 4 figuras principales, entre estas encontramos algunas como:
Asegurado.
Es la persona sobre la que se contrata el seguro de vida
Tomador del seguro.
Es quien contrata el seguro y la figura responsable de pagar la prima. Puede ser la misma persona que figure como asegurado.
Asegurador.
Es la entidad que cobra la prima del seguro y se hará cargo de pagar la indemnización cuando llegue el momento.
Beneficiario.
Es la persona designada por el asegurado para recibir el capital estipulado en la póliza, en caso de producirse las circunstancias establecidas en el contrato.
¿Qué es la póliza en un seguro de vida?
Hemos mencionado varias veces el concepto “póliza” sin llegar a profundizar en el concepto y es muy importante entenderlo para poder comprender perfectamente como funciona este tipo de seguro.
Una póliza e trata del documento legal que oficializa el acuerdo entre las partes interesadas (asegurador y tomador del seguro); en él se incluyen las personas designadas como asegurado, asegurador, beneficiario y tomador del seguro, así como las condiciones y detalles del contrato.
En esta póliza deben aparecer los derechos y obligaciones de cada una de las partes; por ejemplo, el tomador del seguro debe pagar las primas establecidas y el asegurador debe cubrir a la persona asegurada y pagar la indemnización al beneficiario cuando proceda.
Además, en la póliza se reflejan todas las circunstancias cubiertas por el seguro, al igual que las excluidas. Absolutamente todas las condiciones del pacto deben estar incluidas en la póliza.
¿Qué coberturas contempla un seguro de vida?
Al igual que otros seguros, este también tiene una serie de circunstancias que sí cubre y otras que no. La principal cobertura del seguro de vida es frente al fallecimiento del asegurado. Esta es la básica que cubren todos los seguros de vida. Pero se pueden ampliar las garantías a cubrir según las necesidades o preferencias del tomador del seguro para aumentar la protección, por ejemplo, incluyendo la repatriación.
A continuación, te explicamos las garantías ampliables de un seguro de vida más típicas:
Incapacidad temporal o permanente.
El asegurado está cubierto en caso de que no pueda ejercer su profesión por accidente o enfermedad.
Enfermedad grave.
Si el asegurado sufre alguna enfermedad grave (cáncer, etc.). Esta cobertura no suele ofrecerse a personas de edad avanzada, ya que son más propensas a desarrollar este tipo de enfermedades.
Incapacidad o fallecimiento al sufrir un accidente.
Esta cobertura suele ofrecer una compensación extra que puede llegar a duplicar o, incluso, triplicar el valor de la cobertura principal (fallecimiento).
Incluir unas coberturas u otras influirá, junto con otras variables, en el precio de la prima, por lo que es importante que determines cuáles son las coberturas que sí quieres o necesitas en tu seguro de vida.
Como te hemos mencionado antes, hay algunas circunstancias que no suelen cubrir los seguros o, si las incluyen, el precio es mayor:
Por ejemplo, el fallecimiento por la práctica deportiva suele quedar excluido de las coberturas, así como el ejercicio de algunas profesiones que tengan un mayor riesgo -no es lo mismo trabajar en una oficina que en una obra-. Además, en las pólizas suele establecerse un periodo de carencia, durante el cual no se cubre el fallecimiento del asegurado por algún motivo concreto, por ejemplo, el suicidio.
¿De qué depende el valor de tu seguro de vida?
Además de las coberturas que quieras contratar, hay otros factores que afectan al precio del seguro de vida:
Edad del asegurado.
El riesgo de padecer alguna enfermedad o de fallecimiento aumenta con la edad y, por tanto, incrementa el valor de la prima. Por ello, te recomendamos que contrates tu seguro desde joven, para tener protegida a tu familia y evitar pagar de más en las primas.
Capital a asegurar.
Es la cantidad de dinero que recibirá el beneficiario en caso de incapacidad o fallecimiento del asegurado. Este factor es el más importante y puede que el más complicado, pues se trata de calcular el dinero que necesitarán tus beneficiarios (generalmente, la familia) para estar cubiertos si se produce el incidente. ¿Cómo calcular este capital? En muchas ocasiones, multiplican el salario anual del asegurado por 10, para estar cubiertos unos cuantos años.
Profesión.
Como se ha comentado anteriormente, desarrollar un tipo de trabajo u otro influye en el riesgo, o la probabilidad, de sufrir un accidente, por lo que, a mayor riesgo, mayor será la prima a pagar.
Estilo de vida.
Aquí se incluyen tus costumbres y hábitos, así como si padeces alguna enfermedad. Podrían aumentar la prima, por ejemplo, los deportes de riesgo, el consumo de alcohol o tabaco o sufrir una enfermedad crónica.
En resumen, ya conoces que es un seguro de vida, sus coberturas y que el precio que tendrás que pagar para estar asegurado depende de muchos factores pudiendo ser una labor tediosa determinar qué tipo de cobertura contratar. Por eso, desde Anagan te invitamos a contactarnos y te ofreceremos el seguro de vida que mejor se adapte a ti y a tu familia.
